Somos parte de un “TODO”
¡Es la vida! Jorge Luis Borges decía que «no hay hecho, por humilde que sea, que no implique la historia universal y su infinita concatenación de efectos y causas». Somos sistemas de energía abiertos. Hay quien intenta funcionar únicamente con su propia energía, dosificándola al máximo y usándola sólo para sobrevivir. Ciertamente, no es una buena estrategia, porque sabemos que llega un momento en que los sistemas cerrados se colapsan y mueren. También podemos elegir realizar intercambios reequilibrantes con los demás sistemas que nos rodean, eligiendo la solidaridad energética, que es una respuesta emocionalmente más ecológica. La generosidad emocional es una fuente inagotable de energía limpia y renovable.