Las discusiones en la pareja
Goethe escribió: Nadie me dará el amor, la alegría y el goce de las felicidades que yo no siento dentro de mí. Y aunque yo tuviera el alma llena de las más dulces sensaciones, no sabría hacer dichoso a quien en la suya careciese de todo.
Ningún proyecto de nuestra vida se inicia con tanta ilusión y expectativas como el proyecto amoroso. ¿Por qué en tantos casos fracasa? ¿Cómo podemos prevenir y gestionar con éxito las dificultades que, inevitablemente, van a presentarse al convivir? El mejor encuentro no garantiza nada. Ni la pasión ni el enamoramiento son suficientes para conseguir una pareja con posibilidades de éxito, porque el amor no existe si no lo construimos, día a día, mediante actos de amor. Y para construir un nosotros armónico, amoroso y creativo es preciso partir de dos yo íntegros. Los problemas aparecen cuando la pareja está formada por dos personas dependientes, sin proyecto propio de vida y con escaso nivel de competencias emocionales y de habilidades de relación y comunicación.