Corazón que siente, ojos que ven
El dicho popular reza: “Ojos que no ven, corazón que no siente”. ¿Por qué le han dado la vuelta a la hora de titular su libro? ¿Qué pretenden significar?
Si el corazón está abierto a la vida, nuestros ojos son capaces, no solo de mirar, sino también de ver. Sabemos que lo que buscamos es lo que vemos. Proponemos trabajar nuestra vertiente afectiva, abriéndonos a nosotros mismos, a los demás y al mundo. Así, cuando nuestros ojos miren, serán capaces de ver lo mejor de la vida.