La familia escogida
En cierta ocasión, un periodista fue a hacer el reportaje del incendio de una casa que había quedado totalmente consumida por las llamas. Ante las ruinas permanecía la familia: el padre, la madre y un niño pequeño. El reportero se dirigió al niño con voz amigable:
-Hijo, parece que te has quedado sin hogar...
-No, hogar tenemos -respondió el niño con una sabiduría que superaba su edad-. Lo que no tenemos es una casa donde ponerlo.
La conclusión de esta historia está clara, una casa no es un hogar. Un hogar necesita tiempo, energía, generosidad y mucho amor para llegar a serlo.